El Arco de Fernán González es una joya arquitectónica que se alza con orgullo en la ciudad. Este monumento, de estilo herreriano, no solo es un testimonio de la rica historia de la región, sino también un homenaje a una figura icónica, Fernán González, el primer conde independiente de Castilla.
Historia y Construcción
El Arco de Fernán González fue erigido entre 1581 y 1587 por iniciativa del Concejo de la Ciudad para honrar la memoria de Fernán González. Según la tradición, el arco se construyó en el lugar donde se ubicaba la residencia del conde, en la antigua calle Tenebregosa, ahora conocida como calle Fernán González muy cerca del Castillo de Burgos y el Solar del Cid.
¿Quién era Fernán González?
Fernán González, es una figura histórica de gran importancia en la historia de España, específicamente en la región de Castilla. Nacido alrededor del año 910, Fernán González es conocido por ser el primer conde independiente de Castilla, aunque este título ha sido objeto de debate entre los historiadores. A lo largo de su vida, Fernán González se convirtió en uno de los nobles más poderosos del reino leonés y jugó un papel crucial en la formación de Castilla como una entidad política definida.
Fernán González nació en el Castillo de Lara, en Lara de los Infantes, y era miembro de la influyente familia de los Lara. Su padre era Gonzalo Fernández, conde de Burgos y de Castilla, y su madre era la noble Muniadonna. Desde joven, Fernán González mostró un gran liderazgo y ambición, lo que finalmente le llevó a reunir en su persona los condados de Burgos, Castilla, Álava, Lantarón y Cerezo en el año 931.
Juan Ortega de Castañeda
El maestro cantero Juan Ortega de Castañeda fue el encargado de dar vida a este monumento. El diseño del arco es de medio punto flanqueado por columnas toscanas. En el cuerpo superior, se encuentra un gran tablero rectangular que sostiene una cartela con una inscripción latina honorífica, atribuida a Fray Luis de León. Esta inscripción, rodeada de los escudos de Castilla y León y de Burgos, traducida al castellano dice: «A Fernán González, conde de Castilla, el más grande caudillo y defensor de su tiempo, progenitor de grandes reyes, a su compatriota en el lugar de su casa, por iniciativa pública, se alza este monumento para memoria y gloria sempiterna».
El Arco a través de los Siglos
A pesar de su construcción robusta, el Arco de Fernán González ha enfrentado desafíos a lo largo de los siglos. El desnivel del terreno en el que se construyó el arco ha provocado un deterioro gradual del monumento. Sin embargo, a lo largo de los años, se han realizado esfuerzos para preservar y restaurar este importante hito.
En 1812, se realizó una subasta para el aspeo y recalzado del Arco. En 1826, se solicitó la reparación del arco, aunque el acuerdo no se alcanzó hasta 1828. En 1918, el arquitecto municipal realizó un informe sobre las causas de las grietas que aparecían en el Arco, señal de que su estado seguía empeorando. En 1938, la Comisión Provincial de Monumentos Históricos y Artísticos instó de nuevo a la urgencia de su restauración. En 1941, se realizaron algunas obras de restauración a cargo del arquitecto municipal D. José Luis Gutiérrez.
El Arco Hoy
Hoy en día, el Arco de Fernán González sigue siendo un punto de referencia importante en Burgos. A pesar de los desafíos, el arco ha resistido la prueba del tiempo y sigue siendo un testimonio de la rica historia de la región. Sin embargo, el arco necesita una restauración. En 2019, los bomberos tuvieron que retirar uno de los pináculos, ya que amenazaba con caerse.
A pesar de los desafíos, el Arco de Fernán González sigue siendo un punto de referencia importante en Burgos. El arco ha resistido la prueba del tiempo y sigue siendo un testimonio de la rica historia de la región.
El Arco de Fernán González no es solo un monumento histórico, sino también un elemento importante en la cultura popular de Burgos. En 1943, el alcalde de Burgos leyó bajo el arco el manifiesto por el Milenario de Castilla, reafirmando su importancia como símbolo de la identidad regional.